Notas de prensa
El rescate de unos viejos conocidos de la protección de los mares
13 DE ABRIL DE 2025

El 10 de abril, el CCS Gijón coordinó el rescate de los seis tripulantes de un velero que había lanzado un MAYDAY a 28 millas al NW del Cabo de Peñas. Tenía una vía de agua ocasionada por la colisión de un tronco a la deriva que pensaban que podrían dominar, pero que finalmente ocasionó el hundimiento de la embarcación.
Fue una operación colaborativa en el que participaron nuestra salvamar Rigel, el helicóptero Pesca II de la Xunta, la Guardia Civil y un buque cercano que desviamos a la zona. Todo salió finalmente bien y sus 6 tripulantes llegaron sanos y salvos al aeropuerto de Asturias. Pero el nórdico nombre del velero, "Toftevaag" y su llamativo aspecto, que nos recordaba un buque "vikingo" con sus velas rojizas, nos dio pistas sobre la identidad de los rescatados.
El velero pertenecía a la Asociación Alnitak, que realizaba en la zona investigaciones destinadas a la protección de las ballenas. En 2022, Salvamento Marítimo premió la actividad de este grupo de investigadores con el accésit del Premio de Salvamento Marítimo a la mejor iniciativa de sensibilización de conservación marina por su programa “OBSERVADORES DEL MAR: PESCA FANTASMA”. Su objetivo era colaborar con otras entidades públicas nacionales e internacionales y asociaciones para el rescate de tortugas, aves y cetáceos enmallados, así como la retirada de artefactos peligrosos a la deriva. Pretendían fomentar el espíritu de “buen marino solidario y responsable” y aprovechar el gran potencial de los navegantes y pescadores como custodios de la mar en pro del ODS 14. Posteriormente, también colaboramos con ellos en algunas actividades relacionadas con la protección de las tortugas marinas.
El "Toftevaag" era el "buque insignia" para desarrollar su labor desde hace años. Un clásico construido en Noruega en1907, el Toftevaag fue durante décadas un barco de pesca y transporte en el norte de Europa. Desde 1989, sirvió como plataforma de ciencia aplicada para Alnitak, contribuyendo activamente a la conservación de nuestros mares y a la protección de especies como tortugas, cetáceos y aves marinas.
“Estamos profundamente agradecidos por el cariño de tantos amigos del ‘Tofte’ y por la profesionalidad impecable de los equipos de rescate. Gracias a ellos, lo más valioso se ha
salvado: nuestras vidas”, subraya Ricardo Sagarmínaga, biólogo y fundador de la ONG, que también asegura que no es un punto final, sino un punto y seguido en la historia de Alnitak.
El "Toftevaag" reposa ahora a 1.200 metros de profundidad en el cañón de Avilés, una zona de gran valor ecológico, hogar de cachalotes y escenario de algunas de las primeras investigaciones de Alnitak, incluyendo el avistamiento de un calamar gigante. Su legado continúa bajo las aguas.