Revista Informar
Peligro de Incendio cuando se manejan lámparas con inflamables
Pañol De Proa
17 DE OCTUBRE DE 2016

Después de ¡Hombre al agua!, sufrir un incendio en medio de la mar es una emergencia grave que puede conducir al abandono de la embarcación en corto plazo. Como las embarcaciones modernas se fabrican con abundantes plásticos, al arder generan humos tóxicos. Generalmente, el incendio es consecuencia de un mantenimiento defectuoso o de errores humano.
Un nuevo mensaje desde el Centro de Coordinación de Salvamento en Palma. Su jefe, Miguel Chicón, nos alerta en esta ocasión del peligro de incendio cuando se manejan lámparas con inflamables.
Cuando el yate X terminaba de fondear con seguridad en una cala abrigada, para pasar un agradable fin de semana, poco sospechaba su tripulación que iban a sufrir un desagradable accidente. Una vez hubieron fondeado, la tripulación se dispuso para preparar la cena y pasar una primera velada a la luz de una linterna de parafina. La mala fortuna hizo que, cuando estaban en el interior de la embarcación manipulando la linterna para encenderla, la botella de parafina cayese sobre cubierta y, al romperse, prendiera fuego a bordo y sobre dos de los tripulantes.¡
Los dos se arrojaron rápidamente a la mar con el fin de extinguir las llamas prendidas en sus ropas. Mientras tanto, el tripulante de una embarcación fondeada en las proximidades, al ver el accidente, acudió en su ayuda de inmediato, ayudando a las otras dos personas a extinguir el incendio con un extintor. Después los trasladó a tierra para que recibiesen atención médica de sus quemaduras.
Posteriormente, la tripulación que quedaba a bordo llamaba a Salvamento Marítimo solicitando asistencia para ir a puerto. El yate fue asistido por una de sus embarcaciones.
El fuego a bordo es uno de los accidentes más peligrosos que podemos sufrir. Su extinción no es fácil, además del riesgo que corremos de quemarnos nosotros mismos en el inicio del fuego y mientras intentamos extinguirlo. Por eso debemos extremar las precauciones cuando manipulemos todo tipo de artefactos que puedan prender. En este caso fue una linterna de parafina, pero debemos ser conscientes que, por ejemplo, todas las cocinas son una fuente de calor capaz de escaparse de nuestro control. Sobre todo si son de petróleo o de gas.
Cuando no estemos haciendo uso de ellos, debemos cerciorarnos de que el combustible que usan, ya sea gas, petróleo, parafina o alcohol de quemar, no puede derramarse. Por eso no nos cansaremos de verificar que todas las válvulas y llaves estén cerradas, y las botellas bien estibadas en lugares seguros y alejados de cualquier fuente de calor.
Nunca sobrecargaremos las líneas eléctricas de a bordo ni enchufaremos demasiados aparatos a una misma toma utilizando ladrones. Evitaremos cortocircuitos que pueden ser el foco de un incendio eléctrico. Deberemos tener dispuestos extintores en perfecto estado para poder hacer frente a un primer intento de extinción. Si a alguna de las personas se le prenden las ropas, deberemos echarlos al suelo rápidamente y cubrirlos con mantas para apagarle el fuego.
En todo caso comunicaremos el accidente lo antes posible a Salvamento Marítimo, desde donde se dará oportunas instrucciones para atender la emergencia y se coordinará la movilización de los medios más idóneos para el auxilio, tanto de las personas heridas, si las hubiere, como de la embarcación