Revista Informar
HEMOS ROBADO A LA MAR (RESCATE DE EL FAIRELL)
Pañol De Proa
24 DE MARZO DE 2017

Durante cinco días los profesionales de Salvamento Marítimo se han entregado en la búsqueda de los tripulantes de El Fairell en Barcelona
“Si sabes esperar la gente se olvidará de tu cámara y entonces su alma saldrá a la luz” (Steve McCurry)
Y hemos esperado. Cinco días que se han hecho años, cinco días en los que los efectivos de Salvamento Marítimo lo han dado todo para recuperar los cuerpos de los dos marineros que desaparecieron en el hundimiento de El Fairell, el pesquero de la Barceloneta que colisionó contra un mercante ruso el pasado lunes.
“… Y entonces saldrá su alma”. Y efectivamente esta foto tiene alma. La de la tripulación del buque Clara Campoamor, la del equipo de buceo de la Base Estratégica de Cartagena, profesionales de la BEC de Fene (A Coruña) y Centro de Salvamento Marítimo de Barcelona.
No vamos a contar el cómo. Lo habéis seguido en el día a día en nuestra web y en los Medios de Comunicación. Pero sí queremos hablar de emociones, de sentimientos. Y así nos surgen frases que vosotros nos habéis regalado en vuestras entrevistas en “Las caras del mar”:
–“Cuando buscas un cadáver piensas en su familia, en recuperar al cuerpo, porque sabes lo importante que es para la familia poder rezar a un ser querido”. Manuel Ruiz, el coordinador de buceo de Salvamento.
–“No te relajas nunca porque piensas que el que está en el mar en peligro puede ser tu hijo. Y sacas fuerzas de donde no las hay”. Ricardo Omar Rey, comandante Helimer.
–“Cuando rescatas un cuerpo sin vida sólo piensas en sus familiares. Y eso te hace seguir adelante”. Luis Miralles, buzo de Cartagena.
–“Cuando se trata de salvar una vida no valoras tu riesgo”. José Manuel Rosal Rey, patrón de la Salvamar Sargadelos.
Algunos de los autores de estas frases estáis en la foto; otros no, pero hemos seguido vuestro trabajo de cerca. Porque vuestro esfuerzo y vuestro miedo, que también lo hay, es el nuestro.
A todos, sólo podemos decir gracias.
En Facebook nos preguntábais si íbamos a recuperar los cadáveres. “La mar casi siempre devuelve los cuerpos a los 9 días. Pero estamos ahí, con la familia. Sin quitar la vista. No piensas en ti, piensas en salvar vidas, aunque en ocasiones es buscar una aguja en un pajar” (Antonio Carlos Ponte, Jefe de Máquinas de SAR Gavia).
En esta ocasión se los hemos robado a la mar. Un robo con alma, como esta foto.
Así fue el rescate
La tragedia comenzaba el día 20. Pasadas las tres de la tarde llegaba al CCS Barcelona la primera noticia sobre el abordaje entre el pesquero El Fairell, de 24 metros de eslora y el buque mercante ruso Midvolga II, de 140 metros.
Era el inicio de una operación que, durante cinco días, ha mantenido en vilo a todo el mundo, y que ha puesto de manifiesto, una vez más, la profesionalidad de Salvamento Marítimo, punta de lanza en misiones de rescate.
Dos de los cuatro tripulantes del pesquero fueron rescatados con vida por el propio buque mercante, mientras que otros dos tripulantes, con peor fortuna, desaparecieron.
Las intensas jornadas de trabajo permitieron finalmente recuperar los cuerpos de los dos pescadores.
El primer cadáver se halló cerca del barco sobre las tres de la tarde del jueves y fue recuperado mediante el ROV (robot submarino de Salvamento Marítimo) y trasladado al Clara Campoamor.
A las dos de la madrugada del viernes, el ROV Comanche localizaba el cuerpo del segundo tripulante de El Fairell en las inmediaciones del pecio. Ambos cadáveres estaban sumergidos a 160 metros de profundidad.
La posición en la que se hallaba hundido el pecio había sido determinada el martes por la embarcación Lluerna- del Departament de Pesca de la Generalitat de Catalunya-, con sistema de sonda multihaz y el cazaminas Sella ?de la Armada Española-, que también dispone de sónar de clasificación.
Asimismo desde el momento de la desaparición se desplegó un operativo de búsqueda en superficie, por mar y aire.
En las operaciones han intervenido muchos profesionales: la tripulación del Clara Campoamor y todos los operativos de Operaciones Especiales, el CCS Barcelona, la Guardamar Calíope y el Helimer 205, los Servicios Centrales y el CNCS; así como efectivos de otros organismos como Guardia Civil, Cruz Roja, Generalitat de Catalunya y la Armada. Gracias a todos ellos.
Funcionamiento del ROV
El ROV es dirigido por control remoto desde la sala de mandos instalada a bordo del buque Clara Campoamor, que está equipada con monitores donde se visualizan las imágenes captadas en todas las operaciones submarinas. Ofrece una alta capacidad de intervención en difíciles condiciones de mar y corriente. En concreto, está configurado para trabajar hasta los 1.000 metros de profundidad en unas condiciones meteorológicas que no superen los 25 nudos de viento y un estado de la mar de fuerza cuatro en la escala de Douglas.
El Comanche cuenta con tres cámaras (dos de ellas en soportes motorizados), un sónar de búsqueda con un alcance máximo de 300 metros, un sónar-altímetro con un alcance de 50 metros, un profundímetro y una baliza de destellos para su localización en superficie. La energía y las órdenes se envían mediante un mando a distancia a través del cable al ROV. A través del cable se transmiten también los datos de las cámaras fotográficas del ROV, los datos de los sensores y de los sonares al centro de control del buque en superficie. Este ROV puede llevar una gran variedad de tipos de brazos manipuladores para realizar distintos trabajos.