Revista Informar
Conoce al Cervantes marino durante octubre
05 DE OCTUBRE DE 2016

El Museo Naval de Madrid amplía la exposición en homenaje por el cuarto centenario de su muerte
Cuando pensamos en Miguel de Cervantes, considerado el más destacado escritor en lengua castellana de todos los tiempos, imaginamos invariablemente planicies amarillas y resecas propias de la meseta manchega, las que recorriera Don Quijote. Pero una parte importante de su vida transcurrió en esa también llanura inmensa de agua, el mar, porque Don Miguel fue también durante muchos años marino, una faceta que marcó su vida para siempre.
Este año se conmemora el cuarto centenario de la muerte de Cervantes y aunque haya habido voces que han echado de menos un mayor empeño en recordar este evento, el Museo Naval de Madrid sí lo ha hecho repasando su relación con la mar en la exposición “Cervantes, soldado de Mar”. Si no lo sabías o no has podido acudir durante estos meses, tienes suerte ya que han decidido prorrogarla hasta el 23 de octubre, por lo que aún quedan unos días para acercarse y conocer esta desconocida faceta del autor.
Cervantes fue soldado en su juventud entre 1569 y 1584, y como tal participó en numerosas acciones de guerra, sufrió heridas y padeció un largo cautiverio en África. Antes y después de esa dura experiencia, combatió siempre en la mar o desde la mar defendiendo los intereses de la Corona española en el Mediterráneo y en el Atlántico. Cervantes fue soldado de mar.
Su más célebre intervención marina fue la de la batalla de Lepanto, el 7 de octubre de 1571, en el tercio de Moncada. Allí se intentaba detener los avances otomanos en el Mediterráneo y allí nació el nombre de manco de Lepanto como se le conocería en el futuro por las heridas recibidas, que le dejaron inutilizada la mano izquierda.
Pero esto no impidió que siguiera sus correrías marítimas en la efímera reconquista de Túnez, que volvió. En 1575, cuando regresaba a España para solicitar el mando de una compañía, fue apresado por corsarios argelinos que le mantuvieron cautivo durante cinco años.
Tras cuatro intentos de fuga y cuando estaba a punto de ser trasladado a Constantinopla fue liberado y pudo regresar a España. Continuó en diversas campañas marítimas en Orán y las Azores y siguió vinculado a la marina hasta 1590.
El recorrido de la exposición se ubica en la sala dedicada a la Casa de Austria. Las obras seleccionadas se destacan por distintivos de color amarillo, el color que distinguía la galera la Marquesa, a bordo de la cual combatió el joven arcabucero Miguel de Cervantes en Lepanto. Estas piezas de época se ven acompañadas de explicaciones y textos del literato en castellano más universal.
En el Museo Naval
Paseo del Prado, 5
28014 Madrid