"Quisiera expresar mi gratitud a los dos equipos de Salvamento que intervinieron en la noche del martes 16 de mayo de 2023, y especialmente a Jesús por su constante benevolencia”.
Así empieza la carta de Florence de agradecimiento a Salvamento Marítimo . Hemos traducido la carta porque son mensajes que nos llenan de fuerza, que confirman que nuestro trabajo 24 horas los 365 días del año merece la pena. No hemos querido tocar ni una palabra.

“Este año reanudamos nuestra navegación el 6 de mayo en nuestro pequeño velero de 9 metros (embarcación auxiliar de aluminio): el Romarin, equipado con un motor de propulsión eléctrica. Salimos de la isla de Santa María en las Azores para ir a Gibraltar/La Línea y luego a Francia, completando así 8 años de navegación intermitente en Marruecos, Canarias, Cabo Verde, Brasil, Guyana, Antillas, Venezuela, Colombia, Panamá, Cuba, Guatemala, Belice, México, Bahamas, Bermudas y las Azores. Cuando salimos, las condiciones de navegación eran bastante agradables. 4 días después, el viento aumentaba mucho más de lo previsto en los archivos meteorológicos que consultábamos con mucha regularidad.
La navegación se volvió muy agitada: el mar estaba embravecido, el viento aullaba, enormes mares cubrían como nunca la proa, la cubierta y la bañera del barco y entraban en él por las rendijas más pequeñas. El piloto automático no podía hacer frente a estas duras condiciones y había que cambiar constantemente de timón, lo que resultaba muy difícil de manejar. Los movimientos dentro del barco eran muy irregulares y bruscos. El suelo empapado e impregnado de agua de mar se volvió peligrosamente resbaladizo.
Cuando terminaba laboriosamente de preparar la cena, una sacudida más violenta que las demás me lanzó de un lado a otro y me golpeé violentamente la espalda contra la mesa de cartas mientras estaba de pie. Jadeaba mientras un violento dolor me irradiaba por la espalda. Me tumbé inmediatamente en mi litera. Seguimos navegando toda la noche con un viento de fuerza 7 y rachas más fuertes y, de repente, el viento amainó por completo.
Al darnos cuenta de que tardaríamos mucho en llegar al puerto de escala más cercano (estábamos a 80 millas náuticas de Cádiz), decidimos pedir ayuda a través de nuestro seguro utilizando nuestro teléfono vía satélite. Los rescatadores reaccionaron inmediatamente y nos localizaron. Hacia las 20.00 horas, un helicóptero, tras unas maniobras muy delicadas, llegó a planear en paralelo a la embarcación. Un rescatador fue izado a la cubierta del barco, evaluó mi estado y llegó a la conclusión de que era mejor enviar el barco de rescate, que contaba con un equipo más numeroso de rescatadores. La maniobra de traslado también sería menos arriesgada. Una hora y media más tarde llegó el bote salvavidas. La intervención del equipo fue muy rápida, muy precisa y muy eficaz y delicada. Me gustaría expresar mi admiración por el difícil pero hermoso trabajo que realizan y mi gratitud por su profesionalidad y amabilidad.
Fue una experiencia intensa e inolvidable.
Atentamente
Florence Salmon"

Desde nuestras unidades por mar, aire y tierra (Centro de Salvamento Marítimo en Tarifa) … ¡Gracias!